lunes, 26 de mayo de 2014

Rodando por Francia 4ª etapa

19 de julio de 2011
Biscarrosse – Le Teich  65 km.

12:49 Estoy en un chiringuito muy fashion en medio de la nada, bueno, apenas a unos kilómetros de la Duna de Pilat, donde me tomo una Coca-cola y un cortado y cómo no, arrecia el temporal.

La noche en el camping del lago de Biscarrosse ha sido dura, tal y como me indicó ayer tarde el personal del camping, por la noche hubo vientos huracanados y llovió a manta, casi sin parar, no entró agua en la tienda pero a mi alrededor chapoteaba las gotas de lluvia que parecía estar justo en medio du Lac.
No ha parado de llover hasta las nueve de la mañana, he aprovechado un claro para desmontar el campamento; la tienda y la rafia, todo lleno de arena.

Desayuno café con leche (2,80) y salgo bordeando el lago siguiendo la pista ciclable, que me ha hecho dar una vuelta completa al inmenso lago, si hubiera ido por carretera hubiera llegado aquí mucho antes, pero no me arrepiento, ha sido un gustazo la rodada aunque tenía algún tramo empinado.
Hoy imposible sacarse el equipo de lluvia, cuando arrecia el temporal no da tiempo a nada.

Parece mentira pero aquí no tengo cobertura en el móvil, ¿pero no era Francia la capital espacial de Europa? Pues se ve que el satélite anda hoy sin pilas.

Ayer se me rompió la riñonera que me compré de los chinos, era de esperar. La sustituyo por una mochila de treking que llevaba en la alforja, pero no es lo mismo, tengo que solucionar rápidamente este asunto de la bolsa de manillar impermeable para la NANA

Definitivamente estoy en la Dune du Pilat, aquí parece que esté toda Francia a pesar del mal tiempo que está haciendo. Hay muchos tenderetes de souvenires, de burguers y por supuesto pizza. Aparco la bici, pero no me decido a subir a la duna, estoy algo cansado de viento y de lluvia.
Son las 14:47, tomo la decisión ya de alejare del mar rabioso y de su permanente viento y aunque desando unos pocos kilómetros me decido ya por empezar el track que tengo que me acercará al Canal.

Bueno, conste que lo intenté, tomé el track que me bajé del Wikiloc y al principio genial, pero después de unos 20 kilómetros bonitos me encuentro con una pista de arena que calculo tendrá unos ocho kilómetros, después de los cien primeros metros, las ruedas se traban demasiado, sigue lloviendo y tengo miedo de quedarme en medio de ninguna parte y sin nada para, cenar y el móvil sin mucha batería que digamos. Medito un poco mientras enciendo la pipa.
Decisión, salir de la dichosa pista y buscar una alternativa mejor. La única posible a la vista del mapa es volver a subir hacia arriba, hacia la bahía de Arcachón. Allá que voy elegantemente vestido con el traje de lluvia y la propia lluvia que me está tomando una querencia ya preocupante.

Son ya las seis de la tarde, si no hubiera tomado la alternativa anterior a estas horas podría estar ya en Arcachon y disfrutar de la que intuyo debe ser una bonita ciudad, pero no, es muy tarde, llueve y a duras penas llego a Le Teich. Justo pasando por la puerta de la casita de la Policía Municipal, arrecia la lluvia que da miedo, me refugio en el mini porche de los polis y cuando para, entro preguntar por algún camping.

Me indica que el único que hay es el Her Helena, pero que tengo que desandar unos dos kilómetros y la carreterita tiene un tráfico de narices.
Allá que me voy, el camping está bastante bien, parcela con electricidad incluida 21 euros, mucho mejor, que el de ayer que se las daba de alto estanding. ¡Que va... de eso nada! Este es mucho mejor, tranquilo, recogido y con fiesta latina incluida a juzgar por la música que ponen en la megafonía del bar. Espero que la fiesta no dure mucho, aunque están asando un bicho entero e igual les cuesta mucho, de digerir. ¿Quien dijo que los, franceses cenan pronto? Pues estos deben de estar un poco cruzados con español, porque son las 8:33 y aún le están dando vueltas al bicho que ya huele a chamusquina, yo por si acaso me he metido  entre pecho y espalda una montaña de patatas fritas con ensalada y un Croque Monsieur.

¿Y mañana? Pues no tengo ni idea, si la lluvia me permitiera salir antes intentaré llegar cerca de Burdeos para coger el canal, claro, todo depende de esta dichosa lluvia a la que no me acabo de acostumbrar y en especial en los momentos de montar y desmontar el campamento.

Creo que con cada viaje, por corto que sea, siempre aprendo cosas nuevas, a veces no me doy casi ni cuenta de ello hasta pasado algún tiempo. De momento en este ya he aprendido que el peso no importa, lo que verdaderamente hay que tener en cuenta es una buena organización de los materiales, cada cosa en su sitio y a poder ser siempre en el mismo orden.

Otra cosa es que esta tienda a pesar de ser de dos plazas es algo pequeña, o especialmente baja. Para dormir vale, pero para estar mucho tiempo dentro, como me está obligando en este viaje la lluvia, pues como que no. Qué menos que poder estar sentado en el taburete. De tanto rato sentado o recostado, se me cansan  las cervicales, me entran calambres en las piernas, un quilo más bien vale medio metro de altura y un metrito de avance no estaría mal para dejar zapatos, alforjas o cualquier otra cosa que ayudara a estar más holgado.

Creo que el acumulador que se carga con la dinamo de buje ayudaría a no estar tan pendiente de buscar enchufes donde cargar el móvil o las pilas del GPS .

Y en especial, la lección más aprendida es que aún no he aprendido a preparar rutas, estas que estoy utilizando  no son  mías, sino bajados de internet y lo dicho no hay que fiarse un pelo. Mañana creo que ya pararé cerca del Canal y probaré el track orientativo que me pasó Sargantana, a ver si me va mejor la cosa que con los usados hasta ahora.

Las fotos de la 4ª Etapa.

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